Tardes como ayer, en la capital no habia hace mucho se sentia el frio de la ausencia y la brisa, como una nevera, se sentia la lluvia caer sobre los rostros triste de los bogotanos, la falta de sombrillas y lo que provocaba, era semejante a la falta de ti que provoca que me moje, me embriage de penas, como la falta de paraguas embriga de lluvia.
Caminando por la lluvia sin paraguas, ni mi abrigo, tan solo resguardado en la ilusion, de que alguna tarde, ojala no tan fria, ojala con paraguas... demuestres con hechos lo que dicen tus palabras.
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